

Como en blogs previos, empiezo este explicando el porque de la foto. En el muy divulgado Discurso en Stanford, en 2.005 (YouTube), Steve Jobs pronuncia entre otras las siguientes palabras:
“Tienen que encontrar lo que aman. Eso es tan cierto en su trabajo como lo es con sus relaciones….si aún no lo encuentran sigan buscando. No se detengan. Como con todo lo del corazón, sabrán cuando lo encuentren….así que sigan buscando. No se rindan. No se detengan”
Y ahora, la gráfica. Se refiere a la que llaman “La Fórmula del Éxito”, que radica en situarse en donde se intersecan, donde convergen, dos variables: el talento y la pasión. Se supone que el éxito radica en hacer aquello para lo que tenemos talento, y que nos genera pasión. Si lo analizamos, vemos que Pasión sin Talento es frustración, y Talento sin Pasión es desperdicio. Algunos, como por ejemplo Stephen Covey (en el libro, Great Work Great Career, en coautoría con J. Colosimo), agregan otras variables, como por ejemplo la variable Conciencia. De mi parte, si agrego algo pondría, no en gráfica sino en símbolos matemáticos:
Talento + Pasión+Disciplina= Excelencia
Quien haya leído blogs previos, en el que se cita a Rafael Nadal, podrá recordar las palabras del tío, su manager, quien siendo RN diestro lo volvió excelente jugador zurdo, a punta de disciplina. Creo así que:
Talento+Pasión-Disciplina=Desperdicio
Cito a Covey & Colosimo, hablando de la persona que desarrolla una carrera brillante:
“Su talento, su pasión y su consciencia juntos lo convierten en una persona integral…su pasión es lo que lo llena. Es un fuego que viene de dentro, no de fuera de uno mismo”.
La Pasión surge de nuestra parte emocional. De hecho, la palabra pasión era usada por los antiguos griegos para referirse a emoción. Buena parte de la fuerza surge de ahí, de lo emocional. La pasión no es racional; el talento quizá si lo sea. Dado esto, desarrollar inteligencia emocional conduce a encontrar pasión.
No es fácil encontrar la pasión. Así como tampoco es fácil vivir bien sin pasión. Es entonces difícil de concebir el desarrollar liderazgo, de sí mismo y de otros, alcanzar la Mejor Versión de Sí Mismo, si no logramos encontrar lo que nos apasiona en la vida. Sea en lo profesional o en cualquier ámbito de la vida: la pasión es el fuego que sale del corazón, lo que nos inspira a hacer grandes cosas, y lo que nos ayuda a inspirar a otros para que alcancen altos niveles de excelencia. Vivir sin pasión se puede, pero es vivir a medias.
Creo que por algo así se puede dar una explicación a un caso que se observa con frecuencia en el desempeño académico, el del alumno “mediocre” en el colegio, o incluso en la universidad, que se convierte en el profesional brillante que deja a todos los que lo conocían con la boca abierta. Quizá lo que sucedió es que finalmente encontró lo que lo apasionaba. Y cierro este breve comentario aludiendo al lamentable hecho que genera el academicismo, que busca la excelencia pero con enorme frecuencia matando la pasión por aprender, que creo es innata al ser humano.
Cierro acá esta parte de los blogs que vengo escribiendo sobre este tema, para entrar en una parte final, más de síntesis, donde analizaré un poco los conceptos de Proyecto de Vida, y Sentido de Vida. O mejor, sobre la concepción de la vida como un proyecto al que hay que lograr dar sentido, para aprovecharlo, como don que es esta en sí misma.