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Escribiré un tiempo sobre Liderazgo, en concreto sobre Liderazgo Inspiracional. ¿Por qué?

Creo que en el mundo de hoy, o quizá siempre, las personas necesitamos que nos guíen líderes que inspiren y busquen construir un mundo mejor; que nos den dirección y especialmente, esperanza; que nos ayuden a alcanzar lo mejor de nosotros mismos; y que nos ayuden a creer en que las “grandes promesas de la vida” son alcanzables. Y en el plano organizacional, porque si hablamos de compromiso, de pasión, de grandes metas o una visión inspiradora, el liderazgo es el tema crucial. Y nótese que no hablo de líderes, sino de liderazgo entendido como una capacidad dispersa en todos los niveles de la organización.

En un blog previo (en otro sitio), hice un análisis de cómo puede el líder inspirar pasión si no la siente. Tema crucial. Creo que es ahí donde flaquean los directivos en las organizaciones. Pero ya analizaremos este tema. Por ahora una introducción.

¿Por qué coloco las fotos arriba? Independientemente de asuntos como la filiación política, la religión y el color de piel, Mandela, Martin Luther King Jr y el Papa Francisco son, o han sido, líderes inspiradores que irradian su poder inspirador en millones, si no miles de millones, de personas. El famoso discurso de MLK (“I have a dream”), en un Washington caldeado en medio de los grandes conflictos civiles y raciales de la década de los sesenta; la congregación de una nación exacerbada por muchos años de odio racial y separación de razas (apartheid), en torno a un deporte (rugby), que se aprecia bien en la película Invictus; y el mensaje reciente – excelente a mi gusto -que da Francisco en Cuba a una multitud de jóvenes (se puede apreciar en YouTube), donde les dice “soñad, soñad…si ponéis lo mejor de vosotros el mundo cambiará”….los tres son excelentes ejemplos de inspiración.

Creo que la mejor forma de hacer analogía con inspirar es la de prender una vela…la vela tiene la potencialidad de dar luz, pero alguien debe prenderla…ese alguien es el líder.

El cuarto ejemplo es menos conocido para muchos, supongo. Se trata del padre Bill Cunningham, fallecido hace varios años, quien con una señora fundó en los sesenta (en medio de las grandes tormentas de los derechos civiles en EEUU, y en la más difícil ciudad para ello, Detroit), una fundación conocida aún hoy como Focus Hope, que se dedica a apoyar la elevación del nivel de vida de personas de muy pocos recursos. En su libro The Leadership Engine (1997), Noel Tichy, muy reputado experto en liderazgo y famoso por haber apoyado a Jack Welch en el proceso de afianzamiento del liderazgo en esa época dorada de la General Electric que caracterizó la gestión de JW por 20 años (un paréntesis….una frase clásica: “GE no produce motores, ni electrodomésticos ….produce líderes”), reseña en el inicio la obra del Padre Cunningham. Lo cito porque allí encontré una frase suya, referida por NT, que es quizá la mejor definición que he visto sobre liderazgo. Pero antes un breve comentario para dar un poco una idea sobre este sacerdote católico irlandés. Dice Tichy que era de un carácter fuerte, que se basaba en unos estándares sumamente altos y unos principios irrenunciables. La definición es la siguiente: “liderazgo es llevar a la gente a lugares  a los que nunca se hubiera atrevido a ir” (leadership is about taking people to places where they never dared to go). La re fraseo así: “liderazgo es llevar a las personas a niveles con los que nunca hubieran soñado que podrían alcanzar”.

Soñar…realizar sueños…volverse mejores personas….un mundo mejor….alcanzar la excelencia….pasión…etc…De eso creo que se trata en alto grado el asunto.

El liderazgo es en sí mismo un fenómeno muy complejo, de muchas aristas, profusamente estudiado…yo solo me adentraré en unos cuantos blogs al análisis de este fenómeno como generador de inspiración en las personas. Espero agregar valor con ello a quien me siga.