Tengo 58 años. Creo que puedo decir que soy aún acorde a mi época. Nací y he vivido en épocas de cambio constante, acelerado. No como los milenios quizá, pero si mucho más adaptado al cambio que mis antecesores. Mi padre fácilmente nació en un mundo donde aparecía como gran revolución el radio transistor; el avión. El cine sonoro. Un día, la Gran Caja Mágica (TV). El jet, los computadores, internet, los celulares. En fin, en una misma vida, “de la mula a la hiperconectividad”. Antes los de mi generación precedente no colapsaron. Más aún cuando el cambio tecnológico rebasa con creces el cambio cultural. Mientras la tecnología no para en su evolución, la persona tiende a conservadurizarse; incluso esto es muy comprensible.

Y a pesar de estar más adaptado a un mundo de cambio constante, no dejo de parecer como aquel indio que en las costas americanas ve aparecer un barco, con unos personajes que generaban terror: un solo cuerpo donde la mitad inferior es un animal y la superior un hombre. Y además, con unas cosas maravillosas, como aquellas en las que uno podía ver lo que ve en el reflejo de una laguna.

La Mente de Principiante. Me siento así, ante el mundo que veo a mi alrededor. Quizá el haber podido vivir en ese mundo cambiante me lleva a no asustarme, pero si a quedarme perplejo con el mundo que veo a mi alrededor. El cambio no solo es la constante; no solo es acelerado. Es como una montaña rusa hiper moderna en algún gran parque de los EEUU. Da vértigo. Produce adrenalina en grandes cantidades.

Veamos una breve muestra: la Cuarta Revolución Industrial; Uber, Airbnb, el genoma humano, la medicina a distancia, la robótica, la impresión 3D, los carros sin conductor manejados por un software, Waze, etc, etc, etc.

A dónde voy con esto?

Estos días sale en la prensa la noticia de que la muy exitosa compañía, icónica de los tiempos modernos, Amazon, compra Whole Foods, supermercado de comidas sanas en los EEUU. A la par, hace algunos meses Warren Buffet, el llamado Oráculo de Omaha, el gran inversionista que es si no el segundo, si el tercer hombre más rico del mundo, vende sus acciones en Wal Mart, el gigante del retail. Qué ve en el horizonte WB?

Así como compañías como Apple incursionan en el sector automotriz (!), donde aparentemente no tienen nada qué hacer, Amazon incursiona en el mundo de las grandes cadenas. Para qué? Al final no es difícil: hay un consumidor muy ilustrado, multicanal, que maneja prácticamente todo desde su celular. Me imagino que cualquier día de estos este consumidor está en un sillón descansando, cuando su esposa le dice que se acabó el queso y que hay que comprar otro. Este consumidor sencillamente le dirá: “tranquila , ya lo pido a Amazon, que en 10 minutos lo trae un dron”.

Vaya uno a competir contra esto.

Hace millones de años el rey del planeta era un gigante depredador. Los hijos de uno jugaban con muñecos que representaban a ese poderoso personaje. El Tyranosaurio Rex y demás dinosaurios.

Un día parece que cayó un meteorito. Y se extinguieron los dinosaurios. Estaban muy adaptados a un tipo de mundo. Casi que por ende, muy mal adaptados a un mundo cambiante.

Apasionante entorno en que nos movemos.