Accion Samsung

La foto corresponde a la evolución de la acción de Samsung, gigante de la electrónica. Sumamente exitosa, a pesar del problema el año pasado con los Galaxy 7. El consumidor los quiere; no hay duda; el accionista también. A pesar de asuntos tan complejos como el gran escándalo por corrupción en la cúpula (soborno; VP en la cárcel).

Es decir, ni al consumidor ni al accionista en últimas les importa el tema de la ética empresarial; salvo como herramienta de mercadeo (branding), interno o externo.

Sale hoy, a nivel local, la noticia de que SI existió un Cartel del Cemento. Como el de los pañales (donde grandes multinacionales, algunas líderes indiscutibles en rankings de Buenos Empleadores – Great Place to Work, etc, quedaron involucradas), y el de los cuadernos (mismo comentario).

Se trata ahora de Cementos Argos, una de las insignias del Grupo Empresarial Antioqueño, y con calificación PLATA en los Indices de Sostenibilidad del Dow Jones (en breve, sostenibilidad: ligado a responsabilidad con la comunidad; y esta, con la ética y el consumidor). Además, Cemex (de ingrata recordación en el escándalo de las lozas de Transmilenio), y Holcim (rimbombante multinacional suiza). Pueden tener multas de $ 140.000 millones cada una. (No debe importar, las ganancias del cartel de lejos deben rebasar esta cifra). ¿Cuál es el problema? Se abusa del  consumidor. En este caso se repartieron (según la Superintendencia de Industria y Comercio) las zonas del país y elevaron hasta 30% los precios. En cualquier código de conducta empresarial se destaca el rechazo a la competencia desleal, que es de lo que se trata en este caso.

Hace pocos días, una mujer reconocida como Modelo Empresarial, Luz Mery Guerrero, cofundadora de Servientrega, Presidenta de esta y otras filiales, como Efecty, termina presa e imputada por 7 delitos. En medio de una fuerte disputa con su hermano por el control accionario del Grupo Empresarial. A la par que la Misión de la empresa habla del “alto sentido de compromiso con nuestra familia y nuestro país”, y en su Política Integral habla de la “implementación de controles para blindar la compañía de actividades ilícitas, y….el cumplimiento de la legislación y la normatividad”.

El país “hiede” por la corrupción. Los políticos (Ñoños, Odebrecht), los grandes jueces (El Cartel de la Toga), etc, etc, etc. Y el empresario se queja, disgustado, decepcionado. Pero cuando se trata de él, la lógica es simple: “business are business”.

El gran educador es el ejemplo. Cuando un papá le dice al hijo que debe controlar sus impulsos y no agredir a nadie, pero a la par maltrata a la mamá (del niño), en primera instancia el niño se confunde; pero rápidamente aprende a resolver el dilema que le queda con los ‘comandos’ confusos. Ya entiende: “no atiendas mis palabras, atiende mis actos”.

Y después nos extrañamos de todo lo que pasa. Juan Pueblo solo espera conseguir un puesto en la burocracia estatal, para poder “aprovechar su cuarto de hora”. El camino del trabajo duro, la honestidad, etc, es pedregoso; mejor tomar el “fast track”.